‘Test de género’, la controvertida medida que sacude al deporte femenil en 2025

La controvertida medida para "proteger la categoría femenina" resurge en el deporte olímpico casi tres décadas después; boxeo y natación, las disciplinas con mayor polémica.
AguaQuemada

agosto 15, 2025

El 2025 marcará un antes y un después en la historia de la verificación de género en los deportes de élite.

A casi tres décadas de haber sido abandonadas, las pruebas de género resurgen en el deporte olímpico. Ahora son impulsadas por federaciones internacionales como World AthleticsWorld Boxing y World Aquatics, las cuales han comenzado a condicionar la participación en competencias femeninas a la ausencia del gen SRY, un marcador de masculinidad situado en el cromosoma Y; publica MILENIO.

La medida marca un giro el rumbo del deporte, trazado por el Comité Olímpico Internacional (COI), que desde 2021 había delegado la regulación del acceso a categorías femeninas a las federaciones deportivas; sin embargo, con la reciente elección de Kirsty Coventry como presidenta del organismo (la primera mujer en ocupar el cargo y doble campeona olímpica de natación), se promete retomar un rol más activo.

A diferencia de los métodos antiguos que se centraban en la hormona testosterona, las nuevas regulaciones se orientan a determinar la genética, esto es, si un atleta posee el gen SRY, como un indicador más definitivo del sexo biológico.

El test PCR que se utilizará es una técnica de laboratorio que permite detectar las especificidades genéticas, entre ellas la presencia del cromosoma Y, indicador del sexo biológico. La prueba se podrá realizar con una toma de muestra nasal o bucal, o mediante la saliva o la sangre. Se considera mínimamente invasiva, similar a una prueba de antígeno Covid, y sólo se realiza una vez en la vida. Los resultados serán encriptados de forma segura en los registros de cada federación.

Según las federaciones que promueven esta medida, el objetivo es restringir la participación en la categoría femenina a deportistas con genotipo XX, excluyendo tanto a mujeres trans como a personas intersexuales con cromosomas XY. El Boxeo Mundial ha hecho obligatorias las pruebas SRY desde mayo de 2025.

Mientras tanto, la Federación Mundial de Acuáticos ha abierto una categoría Abierta para los atletas que no califican para las dos categorías tradicionales.

El test cromosómico genera numerosas críticas, en especial de la Asociación Médica Mundial, de organizaciones de defensa de derechos humanos y de la comunidad científica.

Mientras que del lado político, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció recientemente que realizará pruebas a todas las atletas femeninas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 2028. Incluso, el país norteamericano afirmó que creará un grupo de trabajo especial encabezado por él para aclarar el sexo biológico con el fin de «impedir que los hombres se hagan pasar por mujeres para competir».

El mundo del deporte se encuentra en una encrucijada. Por un lado, está el derecho a la libertad personal, a la identidad de género y a la humanidad; por el otro, está la presión para garantizar un entorno de juego justo para las mujeres.

En un contexto en el que la inclusión y la equidad son valores fundamentales en el deporte, las pruebas genéticas podrían marcar un antes y un después en las competencias femeninas. Si bien World Athletics argumenta que la protección de la categoría femenina es una prioridad, la pregunta sigue siendo: ¿se está realmente garantizando la equidad o se está imponiendo un nuevo tipo de exclusión?

El protocolo de los resultados

Al tratarse de una prueba genética, las atletas temen el uso que se hará de los resultados. Si datos tan comprometidos se hacen públicos podría afectarles al firmar con patrocinadores, al contratar un seguro o incluso al recibir un tratamiento médico determinado. La World Athletics aclaró la situación y explicó que los resultados sólo se entregaran a las propias atletas y serán ellas las responsables de subirlos a una plataforma encriptada de la propia Federación Internacional a la que únicamente tendrá acceso el director médico de la misma.

Husain Al-Musallam, presidente de World Aquatics. (Imagen: X / @fina_president)

La nueva normativa establece que en caso de un positivo en el gen SRY, la afectada podrá solicitar otro test en un laboratorio distinto antes de ser apartada de las competiciones.

Los organismos obligan a pruebas de género

Poco a poco, diferentes organismos comienzan a hacer obligatorias las pruebas de género, particularmente aquellas que se han visto envueltos en temas controversiales con algunos en sus competencias.

World Boxing, la federación internacional de boxeo que cuenta con reconocimiento del Comité Olímpico Internacional (COI) y que organizará el torneo de los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028, anunció en mayo pasado que los test de género serán obligatorios para participar en sus eventos.

Las federaciones de cada país serán responsables de realizar los test de género y deberán confirmar el sexo de sus deportistas cuando sean inscritos en las competiciones portando un certificado de su sexo cromosómico.

«World Boxing respeta la dignidad de todas las personas y su prioridad absoluta es garantizar la seguridad y la equidad de las competiciones para todos los deportistas«, escribió el organismo en un comunicado. «Para conseguirlo es esencial que haya categorías estrictas, determinadas por el género, lo que significa que World Boxing solo organizará competiciones para los deportistas clasificados como hombres o mujeres», agregó.

Imane Khelif gana la medalla de oro en boxeo en París 2024. (Imagen: Instagram / @imane_khelif10)

La campeona olímpica de boxeo, Imane Khelif, quien fue víctima durante los Juegos de París de una intensa campaña sobre su género ya fue advertida explícitamente por World Boxing para someterse a un test.

En París, la púgil fue acusada de ser «un hombre combatiendo contra mujeres». En contra de la presión, Khelif no se desvió de su objetivo y se colgó la medalla de oro en la categoría femenina de -66 kg.

Sin embargo, el caso de Khelif no fue el único que generó revuelo en la justa veraniega 2024. La taiwanesa Lin Yu-ting también vivió un episodio similar, con oro por su parte en la categoría femenina de -57 kg.

Las dos boxeadoras no pudieron participar en el Mundial 2023, al no ser autorizadas por la Federación Internacional de Boxeo (IBA), una organización presidida por el ruso Umar Kremlev y en conflicto con el COI por motivos financieros, de ética y de gobernanza.

En el atletismo también se implementarán estas pruebas

La federación internacional de atletismo World Athletics aprobó nuevas regulaciones sobre la elegibilidad para competir en categoría femenina, por lo que las atletas deberán someterse a una prueba de detección del gen SRY.

La nueva norma entrará en vigor el 1 de septiembre de 2025, por lo que será aplicable en el Mundial de atletismo Tokio 2025, el cual se llevará a cabo del 13 al 21 de septiembre.

«Las atletas que deseen competir en categoría femenina en Mundiales deben someterse a una prueba única para detectar el gen SRY, un indicador fiable para determinar el sexo biológico», escribió World Athletics en un comunicado publicado hace unas semanas.

«La filosofía que valoramos profundamente en World Athletics es la protección y la promoción de la integridad del deporte femenino. Es muy importante que en un deporte que trata permanentemente de atraer a más mujeres, que estas se incorporen con la creencia de que no hay un techo de cristal biológico. En la élite, para competir en la categoría femenina hay que ser biológicamente mujer», declaró su presidente Sebastian Coe.

Las atletas que den positivo (portan el gen SRY) serán descalificadas de la categoría femenina, excepto algunos casos, como los trastornos del desarrollo de género (DSD) y que demuestren una capacidad competitiva que no dependa de la testosterona. O bien, se les permitirá competir bajo la antigua normativa del 2023, como Christine Mboma, quien aún puede competir manteniendo sus niveles de testosterona por debajo del umbral.

El COI hizo su intentó

Los test del gen SRY no son una novedad en el deporte. Antes de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, el Comité Olímpico Internacional realizó la prueba a 3 mil 387 deportistas y sólo encontró ocho positivos, aunque no hubo ninguna descalificación.

Las afectadas alegaron condiciones genéticas que les hacía mujeres, un síndrome de insensibilidad a los andrógenos o de deficiencia de 5-alfa-reductasa- y pudieron competir.

Críticas desde la ciencia y los derechos humanos

La decisión de implementar pruebas genéticas plantea cuestiones éticas, legales y médicas. Algunos expertos advierten sobre el impacto que podría tener en las atletas intersexuales, quienes podrían ser marginadas del deporte debido a su composición biológica. También surgen preguntas sobre la privacidad y el consentimiento, pues se obligará a los atletas a revelar información genética podría considerarse una violación de sus derechos humanos.

Por otro lado, las implicaciones legales también son significativas. Organizaciones como la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) y el Comité Olímpico Internacional han establecido regulaciones para equilibrar la competencia justa con la inclusión; sin embargo, la decisión de World Athletics podría generar controversias legales, especialmente en países con legislaciones más inclusivas sobre identidad de género.

Imagen portada: MILENIO

https://www.milenio.com/deportes/pruebas-de-genero-sacude-al-deporte-femenil-de-elite-en-2025?cx_testId=117&cx_testVariant=cx_1&cx_artPos=2&cx_experienceId=EX9YSNQJKZFR&cx_experienceActionId=showRecommendations6G46XEFV2ZJ877#cxrecs_s

Fuente:

// Con información de MILENIO

Vía / Autor

// Staff

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