Los diputados 4Telemáticos

La calidad moral de los hombres de 1857 era imponente. Nuestros insensibles diputados 4Telemáticos son unos enanos comparados con aquellos gigantes de la Segunda Transformación de la vida pública del país. Extraviados en la estupidez lucrativa, navegan en las aguas heladas del cálculo egoísta. Mezquinos, no están a la altura ni de AMLO ni de Sheinbaum.
AguaQuemada

octubre 24, 2025

Por José Jaime Ruiz

@espejonegromx

@aguaquemadamx

Los actuales legisladores carecen de visión histórica, no están a la altura del país… ni de sus dramas. Probablemente, desde el Senado y la Cámara de Diputados, la Cuarta Transformación de la vida pública engendró su huevo de serpiente. La 4T está rebasada por la frivolidad por encima de la solidaridad. ¿A cuántos legisladores vimos en sus distritos enfrentando cuerpo a cuerpo la tragedia?

Hace exactamente un año, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo criticó esa inmoralidad cortesana: “Mi opinión es que las y los legisladores tienen una tarea fundamental que es regresar a su territorio. Sí proponer leyes, votar las leyes, discutirlas, debatirlas, pero las y los legisladores fueron electos por el pueblo. Y muchas veces llegan a ese lugar, al Congreso, a ese gran edificio y ya no salen de ahí”. Habrá que hacer un registro de senadores y diputados que han regresado al territorio y de quienes fueron solidarios o egoístas en la crisis de las lluvias.

¿A quién representan los legisladores? ¿Por qué olvidan sus distritos? La discusión tiene antecedentes. A mitad del XIX, Santos Degollado, el Héroe de las Derrotas, debatía: “un diputado se interesa más por el lugar en que vive, en que tiene su familia y sus medios de subsistencia, que por el lugar que vio la luz primera”. Los debates eran feroces por elegibilidad, centralismo y federalismo con titanes como Guillermo Prieto y Francisco Zarco (El Congreso y la política mexicana 1857-1911. María Luna Argudín. FCE).

Nuestros legisladores se interesan más por el pádel (Cuauhtémoc Blanco), los juegos de futbol y resultados deportivos de una curul conversa en tableta (Adán Augusto López) o en el bailongo al ritmo conmemorativo de la Sonora Santanera (Sergio Mayer y Sergio Gutiérrez Luna). ¡Es la boa! Es el huevo de la serpiente que se inuba en el nido del confort, la comodidad, los viajes, los lujos, la corrupción y, hasta hora, la impunidad. Perdieron la mística, el arrojo, la intensa aventura de amar al pueblo.

La calidad moral de los hombres de 1857 era imponente. Lo escribió Daniel Cosío Villegas: “Eran independientes, fiera, altanera, soberbia, insensatamente independientes”. Nuestros insensibles diputados 4Telemáticos son unos enanos comparados con aquellos gigantes de la Segunda Transformación de la vida pública del país. Extraviados en la estupidez lucrativa, navegan en las aguas heladas del cálculo egoísta. Mezquinos, no están a la altura de Andrés Manuel López Obrador ni a la altura de Claudia Sheinbaum Pardo.

(Escritor, poeta y periodista, es autor de los libros La cicatriz del naipe, Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”, Manual del imperfecto políticoCaldo de buitre y El mensaje de los cuervos. Es director fundador de la revista cultural Posdata y de Posdata Editores. Dirige aguaquemada.mx y www.lostubos.com.)

Fuente:

Vía / Autor

// José Jaime Ruiz

Usamos cookies para mejorar tu experiencia y personalizar contenido. Al continuar, aceptas su uso. Más detalles en nuestra Política de Cookies.